jueves, 29 de julio de 2010

¿QUIÉN EJERCE EL GBRO EN EMPRESA FLIAR?

¿QUIÉN EJERCE EL GBRO EN EMPRESA FLIAR?
Ulises Navarro es periodista especializado en negocios y director editorial de las revistas Valor y Alto Nivel.

En la empresa pública, el Consejo de Administración, los mercados financieros y las normas gubernamentales determinan el destino del negocio. En la familiar, los dueños ejercen el gobierno.
¿Su compañía cuenta con los órganos de gobierno adecuados para su buen desempeño y rendición de cuentas? Uno de los principales retos de las empresas familiares tiene que ver precisamente con su gobierno corporativo; es decir, el conjunto de procedimientos que las organizaciones utilizan para conducirse y controlarse, para establecer los derechos y las reglas para toma de decisiones.
Y aunque el término parece complicado, “el gobierno corporativo es sencillo de entender si se relaciona con conceptos como transparencia, equidad en la gestión y tranquilidad de los accionistas –señala Jesús González, socio consultor de KPMG–. Busca establecer una interacción saludable, razonable y clara entre gerencia, accionistas y Consejo Administrativo, para manejar la empresa de una forma que genere valor a largo plazo”.
En México existen muchas empresas familiares que carecen de gobierno corporativo o tienen estructuras sociales complejas y poco transparentes, no han establecido reglas para proteger a sus accionistas, carecen de un plan de sucesión o tienen miembros externos en sus Consejos de Administración.
Otras tienen mecanismos austeros, mal diseñados, que de alguna forma funcionan como gobierno corporativo. “Es el caso del llamado ‘consejo de mesa de cocina’ –ejemplifica González–. Durante la cena y de manera informal, los miembros de la familia hablan sobre las expectativas de la empresa, de los planes, los riesgos, etcétera”.
El estudio Encuesta de empresas familiares 2008, realizado por Banamex entre 322 compañías mexicanas, señala que aunque muchas empresas familiares carecen de órganos de gobierno formales, casi 70% de ellas sí poseen un Consejo Administrativo. Los órganos de gobierno formales son el Consejo Familiar, un espacio de comunicación de la familia y vínculo con la empresa: el Comité Directivo, que asegura el manejo eficaz de la empresa; y, el Consejo de Administración, estructura que ha probado ser una de las mejores prácticas para dar apoyo al director general y para crear un mecanismo de rendición de cuentas que permita asegurar el seguimiento y control de los acuerdos. El reto es hacer que el Consejo de Administración opere de manera eficiente, que esté conformado por personas íntegras y que incorpore consejeros independientes.
Pero este no es el único elemento en un modelo de gobierno corporativo. El directivo de la consultora en negocios KMPG alertó sobre esto: “Es importante no perder de vista tres figuras: gerencia, Consejo Administrativo y accionistas. La gran falla de muchas organizaciones es pensar que el Consejo es el único elemento dentro del gobierno corporativo. Claro que se necesita, pero también se requiere una gerencia que retroalimente al Consejo sobre la creación de valor y el uso eficiente de los recursos en la empresa, y unos accionistas que exijan la protección de sus derechos y su propiedad”.

Un gobierno diferente

En las empresas públicas, los dueños no determinan activamente el destino de sus negocios. El gobierno queda en manos del Consejo, la administración, los mercados financieros y de las regulaciones gubernamentales. El Consejo de Administración, sobre todo, es el que toma el liderazgo en el proceso de gobierno. Su función es proteger los intereses de propietarios abstractos y ausentes, de los posibles abusos de una administración con intereses egoístas.
Hoy en día, los Consejos están bajo un mayor escrutinio y cada vez más deben dar cuenta del desempeño corporativo, esforzarse en analizar las intenciones e intereses de la administración, y enfocarse en maximizar el valor accionario y en ser cautelosos en relación con los riesgos.
En las empresas controladas por familias, el gobierno debe ser diferente, señala el estudio de Banamex. Gracias a la influencia y dedicación que los propietarios ejercen, el Consejo es sólo un socio en el sistema de gobierno, más que un jugador dominante. Además, opera a partir de dos premisas: los dueños pueden tener objetivos más allá del valor accionario a corto plazo, y el Consejo es capaz de concentrarse más en la búsqueda de valor agregado que en cuidar los manejos de una administración centrada en sí misma. Es decir, la función del Consejo en las organizaciones familiares tiene que ver más con la creación de valor que con ser una costosa fuente de control.
Aunque el verdadero gobierno lo ejerzan los dueños del negocio, el buen gobierno en las empresas familiares no debe recaer exclusivamente en ellos. Lo que conduce a mejores resultados es el buen funcionamiento de cada miembro: propietarios, Consejo y administración, como un equipo.
Ejemplo de un buen gobierno es el trabajo en equipo durante el proceso de sucesión del presidente o director general. Cada miembro juega un papel clave y el diálogo constructivo entre todos lleva al mejor desenlace. La administración, por ejemplo, debe aceptar el plan de sucesión y el desarrollo del sucesor como parte de su función. Los dueños deben especificar sus condiciones para la selección de un familiar o no familiar como presidente o director general, y estar conformes con la elección final. El Consejo debe ayudar a establecer los criterios para identificar y evaluar a los candidatos, así como los tiempos del proceso de selección.

Gobierno corporativo: tips para que funcione

1. Los dueños de la empresa familiar deben estar convencidos de que el gobierno corporativo le da valor a la organización y que el gobierno corporativo también es para ellas, no sólo para las grandes firmas internacionales.
2. Entender las necesidades de la organización. No es lo mismo el gobierno corporativo de una firma familiar muy exitosa en un país, que el de una empresa que está en una Bolsa o aquella que cotiza en cinco mercados accionarios diferentes. Tampoco es el mismo tipo de gobierno en una empresa donde el fundador es quien decide todo, que aquella donde los hijos y nietos participan en las decisiones.
3. El primer paso para establecer un esquema de gobierno corporativo es crear un manual, con reglas claras y transparentes, donde se establecen las funciones y alcances del Consejo de Administración y de los otros comités. En menos de seis semanas puede crearse un marco de gobierno corporativo. Aquí, la asistencia de un asesor es recomendable e incluso necesaria.
4. El segundo paso es implementar este manual, y el tercero es ligar ese marco de gobierno (consejos, comités, asamblea de accionistas, etc.) con la gerencia y con el día a día del negocio.

Las mejores prácticas de gobierno

1. Los estatutos sociales de la empresa están actualizados y responden a las necesidades actuales.
2. La empresa cuenta con un grupo directivo profesional, competente y comprometido.
3. Los resultados del trabajo de grupo directivo son beneficiosos para la empresa.
4. Existe un Consejo de Administración.
5. En el Consejo participan consejeros independientes externos a la empresa.
6. Los consejeros independientes ayudan a tomar mejores decisiones.

7. El Consejo cumple su responsabilidad de asesorar eficazmente al director general y de supervisar la rendición de cuentas de directivos y familiares.
8. El Consejo participa en las decisiones de selección, contratación, remuneración, evaluación, desarrollo y despido de los directivos familiares y no familiares.
9. El Consejo participa en la planeación de la empresa y su opinión es tomada en cuenta en el proceso de sucesión.
10. La familia cuenta con un Consejo Familiar y realiza reuniones formales para tratar asuntos de la familia relacionados con la empresa.

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